Las enfermedades cardiovasculares son las que frecuentemente afectan a la población y constituyen una de las principales causas de morbimortalidad, por lo que es necesario que el personal de enfermería sepa actuar frente a cualquiera de las mismas que se presente. Estas afecciones cardiovasculares son: la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca, la cardiopatía isquémica y las arritmias. Existen fármacos específicos para tratar cada una de las patologías anteriormente mencionadas.
La hipertensión arterial (HTA).- Es la elevación mantenida de la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) por encima de 140/90 mmHg respectivamente. Se considera pre hipertensión los valores de PAS de 120-139 mmHg y de PAD de 80-89 mmHg. Es una enfermedad crónica, muchas veces asintomática y con manifestaciones clínicas inespecíficas. Afecta a diferentes órganos y sistemas, tales como: corazón, riñones, cerebro, sistema vascular periférico y retina, provocando complicaciones.
Constituye un principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. Puede ser primario o esencial (90% de pacientes), o secundaria (10% de pacientes) debida, entre otras causas a síndrome de Cushing, hipertiroidismo, insuficiencia renal crónica, feocromocitoma, arteriosclerosis, consumo de corticoides, anticonceptivos, estrógenos.
Se habla de urgencia hipertensiva, cuando existen valores de PAS 210 mmHg y de PAD 120 mmHg, sin lesión orgánica secundaria, por el contrario, se habla de emergencia hipertensiva cuando con ese valor se presentan alteraciones en órganos vitales que ponen en riesgo la vida de los pacientes.
La insuficiencia cardíaca. - Es una patología en la que el corazón no puede bombear suficiente cantidad de sangre para satisfacer las necesidades metabólicas del organismo, debido a una disminución de su capacidad contráctil. Es un trastorno que discapacita progresivamente al paciente, sus causas son: HTA crónica, infarto de miocardio, arteropatía coronaria y diabetes. Sus síntomas son: disnea de reposo o de esfuerzo, cansancio, edema periférico o pulmonar.
La cardiopatía isquémica. - Se debe al estrechamiento de las arterias coronarias, lo que se conoce como arteropatía coronaria, cuya causa en el adulto es la arteriosclerosis. A medida que progresa la arteropatía coronaria, el miocardio no recibe suficiente oxígeno y aparecen los síntomas de angina de pecho o cardiopatía isquémica. El medicamento mejorará la oxigenación cardíaca, permitiendo al paciente realizar sus actividades cotidianas y evitar la aparición de insuficiencia cardíaca, arritmias o infarto de miocardio.
El infarto de miocardio. - Se produce cuando la placa de ateroma se rompe, se activa la cascada de la coagulación y se forma un trombo que obstruye la arteria, causando necrosis en un área del miocardio. El diagnóstico precoz y el tratamiento farmacológico adecuado pueden reducir la mortalidad y la incapacidad a largo plazo, para esto se debe: a) restablecer el flujo mediante fibrinolìticos, b) reducir la demanda de oxígeno mediante nitratos, betabloqueantes, y c) reducir el dolor intenso con analgésicos opiáceos.
Las arritmias cardíacas. - Alteración de la conducción del impulso eléctrico que despolariza las células miocárdicas. Entre las causas se encuentran alteraciones del miocardio, enfermedades sistémicas, fármacos, trastornos electrolíticos.
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