RINITIS


Las infecciones en las vías respiratorias altas es la causa más común de enfermedad; la mayoría de las personas es afectada por ellas en alguna ocasión. Algunas infecciones son agudas, con síntomas que duran varios días; otras son crónicas, con síntomas duraderos o recurrentes. 

Los pacientes con estas afecciones rara vez necesitan hospitalización. Sin embargo, en ocasiones los/as enfermeros/as que trabajan en espacios comunitarios o establecimientos de atención a largo plazo tienen que atender a este tipo de pacientes. Por lo tanto, para el personal de enfermería es importante reconocer los signos y síntomas y proporcionar la atención apropiada.

RINITIS
 
La rinitis es un grupo de trastornos caracterizados por inflamación e irritación de la membrana mucosa de la nariz. Estas afecciones pueden tener un resultado significativo sobre la calidad de vida y contribuir a problemas en los senos paranasales, oído, del sueño y aprendizaje. 

La rinitis puede ser aguda o crónica, alérgica y no alérgica. La rinitis alérgica se clasifica además como estacional o perenne; en personas alérgicas al polvo, caspa, polen de plantas u otras partículas que floten en el aire, suele estar relacionado con la exposición a dichas sustancias. La rinitis estacional aparece durante las estaciones del año donde hay polen, y la rinitis perenne ocurre todo el año.

Fisiopatología
Varios factores pueden causar rinitis, como los cambios de temperatura o humedad, olores, infección, edad, enfermedad sistémica, uso de descongestionantes nasales sin prescripción y prescritos y presencia de un cuerpo extraño. Puede ocurrir por exposición a alérgenos como alimentos (maní, nueces, nuez de Brasil, trigo, mariscos de concha, soya, leche de vaca y huevos), medicamentos (penicilinas, sulfas, aspirina y otros con potencial para causar una reacción alérgica) y partículas del ambiente interno y externo. 

La causa más común de la rinitis no alérgica es el resfriado común. La rinitis inducida por un fármaco puede ocurrir por agentes antihipertensivos, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los bloqueadores beta; estatinas, como atorvastatina y simvastatina; antidepresivos, ácido acetilsalicílico y algunos ansiolíticos.
Manifestaciones clínicas
 
Los signos y síntomas de la rinitis incluyen rinorrea (secreción nasal excesiva, mocos), congestión nasal, secreción nasal (purulenta en la rinitis bacteriana), estornudo y prurito en la nariz, techo de la boca, garganta, ojos y oídos. Puede haber cefalea, sobretodo si también hay rinosinusitis. La rinitis no alérgica puede presentarse a lo largo de todo el año.

Tratamiento médico
El cuidado de la rinitis depende de la causa, que puede identificarse por medio de la entrevista y el examen físico. El enfermero interroga a los pacientes acerca de síntomas resientes y posible exposición a alérgenos en el hogar, ambiente o lugar de trabajo. Si la causa es viral, puede prescribirse medicación para aliviar los síntomas. En caso de rinitis alérgica deben hacerse pruebas de alergia para identificar posibles alérgenos. Según la gravedad de la alergia, a veces son necesarias inmunizaciones desensibilizantes y corticoides. Si los síntomas sugieren una infección bacteriana, se usa un agente antimicrobiano.

Terapia farmacológica
La terapia medicamentosa para la rinitis alérgica y no alérgica se enfoca en aliviar los síntomas. Pueden ser útiles los antihistamínicos y corticoesteroides nasales en aerosol. Los antihistamínicos todavía son el tratamiento más común y se administran para estornudos, prurito y rinorrea.
Un caso de mezcla de medicamentos antihistamínicos y descongestionantes es la combinación bromfeniramina / seudoefedrina. En el tratamiento de la rinitis también se usa la cromolina, un estabilizador de mastocitos que inhibe la liberación de histamina y otras sustancias químicas. La obstrucción nasal se puede tratar con agentes descongestionantes orales. Un aerosol nasal salino puede actuar como descongestionante leve y licuar secreciones con el fin de prevenir encostramiento.

Cuidados de enfermería
Educación del autocuidado a los pacientes. El enfermero educa a los pacientes con rinitis alérgica a evitar reducir la exposición a alérgenos e irritantes, como polvo, moho, animales, vapores, olores, polvos, aerosoles y humo de tabaco. La educación del paciente es muy importante cuando se les asiste en el uso de todos los medicamentos. A fin de prevenir posibles interacciones medicamentosas, se previene a los pacientes que deben leer la etiqueta de los fármacos antes de tomar cualquier medicación no prescrita.
El enfermero debe informar a los pacientes acerca de la importancia de controlar el ambiente en el hogar y en el trabajo. 
Para lograr el máximo alivio, se recomienda a los pacientes a sonarse la nariz antes de aplicar cualquier fármaco en la cavidad nasal. 
En caso de rinitis infecciosa, el enfermero debe revisar la técnica de higiene en las manos con los pacientes, como una medida para prevenir la transmisión de microrganismos.

RINITIS VIRAL (RESFRIADO COMÚN)
 
La rinitis viral es la infección más frecuente entre la población en general. El termino resfriado se refiere a la inflamación infecciosa aguda de la membrana mucosa de la cavidad nasal caracterizada por congestión nasal, rinorrea, estornudos, dolor de garganta y malestar general.

Manifestaciones clínicas
Los signos y síntomas de la rinitis viral son fiebre baja, congestión nasal, rinorrea y secreción nasal, halitosis, estornudos, ojos llorosos, garganta raspada o adolorida, malestar general, escalofríos y con frecuencia cefalea y dolores musculares. Conforme la enfermedad avanza, suele aparecer la tos. En algunas personas el virus exacerba el herpes simple, comúnmente llamado herpes labial. Los síntomas de la rinitis viral pueden durar de 1 a 2 semanas.

Tratamiento médico
El tratamiento consiste en terapia sintomática, que incluye ingestión adecuada de líquidos, reposo, prevención de escalofríos y uso de expectorantes según se requieran. Las gárgaras con agua tibia salina calman el dolor de garganta y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ácido acetilsalicílico o ibuprofeno, alivian las molestias y los dolores. Los antihistamínicos alivian estornudos, rinorrea y cogestión nasal.

Cuidados de enfermería
Enseñanza del autocuidado a los pacientes. La mayoría de los virus pueden transmitirse de varias maneras: por contacto directo con secreciones infectadas o inhalación de partículas grandes de la tos o el estornudo de otros o de partículas pequeñas (aerosol) que permanecen suspendidas en el aire. El lavado de manos (o el uso de agentes limpiadores antibacterianos basados en alcohol) todavía es la medida mas efectiva para prevenir la transmisión de microorganismos. El enfermero debe enseñar a los pacientes cómo interrumpir la cadena de infección con el lavado de manos o la higiene apropiada de éstas y el uso de pañuelos desechables para evitar la propagación del virus con la tos y estornudos.

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