TUBERCULOSIS


Es una enfermedad infecciosa producida por el bacilo Mycobacterium tuberculosis que es un acidorresistente aerobio de crecimiento lento sensible al calor y a luz ultravioleta y que afecta sobre todo al parénquima pulmonar, también existen otros que rara vez se relacionan con  el desarrollo de una infección  y estos son el Mycobacterium bovis y Mycobacterium avium.
La tuberculosis está relacionada de forma estrecha con pobreza, desnutrición, hacinamiento y a una atención inadecuada de salud. Se estima que infecta a una la tercera parte de la población mundial y permanece como la principal causa de muerte por enfermedad infecciosa en el mundo, por lo que la tasa de mortalidad y morbilidad continúa en ascenso.

Factores de riesgo

  • Tener contacto estrecho con alguien que padece tuberculosis y el tiempo transcurrido en el mismo espacio, la proximidad de la persona y el grado de ventilación.
  • Estado de inmunocompromiso en la cual la persona padeciese  VIH, cáncer o trasplante de órgano.
  • Personas alcohólicas y aquellas que abusan de sustancias (drogas iv.)
  • Toda persona sin atención de salud adecuada y sin hogar, en particular los niños menores de 15 años y jóvenes de 15 a 44 años.
  • Por trastornos médicos preexistentes como diabetes, insuficiencia renal crónica, desnutrición y determinadas enfermedades malignas; también tenemos por tratamientos especiales tales como hemodiálisis, gastrectomía y broncoscopia.
  • Personas que vienen  inmigrando desde países como el Sureste de Asia, Africa, America Latina y el Caribe, con elevada prevalencia de tuberculosis.
  • Debido a instituciones como establecimientos de atención, psiquiátricos y prisiones.
  • Por Vivir en condiciones de hacinamiento.
  • Por trabajar en atención de salud y realizar procedimientos para inducir tos, esputo, aspiración, entubación; o contagio por realizar actividades de atención a pacientes inmunosuprimidos y atención a la población de alto riesgo.

Transmisión
Debido a que es una enfermedad infecciosa, la persona infectada libera  gotitas de  saliva al hablar o moco al toser o estornudar, y por lo general estas partículas son de 1 a 5 micrómetros de diámetro. Las gotas más grandes caen y se asientan mientras que las más pequeñas quedan suspendidas en el aire y son inhaladas por alguna persona susceptible, esto quiere decir que se propaga de persona a persona a través del aire.

Una vez que la persona susceptible a inhalado la bacteria y se infecta. Las bacterias se transmiten a través de las vías respiratorias a los alveolos, donde se depositan y empiezan a multiplicarse. Los bacilos también se transportan por la corriente sanguínea,  linfática y también a otros órganos del cuerpo (corteza cerebral, riñón, huesos), y también avanza  hacia otras áreas del pulmón (lóbulos superiores). La infección inicial suele ocurrir 2 a 10 semanas después, luego de la exposición.

Manifestaciones clínicas
Los signos y síntomas de la tuberculosis son insidiosos, en la mayoría de los pacientes presenta tos ya sea productiva o no productiva, fiebre, sudores nocturnos, fatiga y pérdida de peso e incluso hemoptisis además todas estas manifestaciones persisten semanas o meses. La enfermedad es más prevalente en los pacientes con sida. El los ancianos los síntomas son menos pronunciados.

Diagnóstico de la tuberculosis 
El diagnóstico de la TB comprende: Entrevista completa, examen físico, prueba cutánea de tuberculina, radiografía de tórax y cultivo de esputo. Si el paciente está infectado con TB, la radiografía de tórax suele revelar lesiones en lóbulos superiores y el frotis de bacilo acidorresistente contiene micobacterias. 

Entrevista completa
Los médicos deben preguntar al paciente si ha tenido antecedentes de exposición a la tuberculosis, ya sea la infección o la enfermedad. También es importante tener en cuenta los factores demográficos (p.ej., país de origen, edad, raza o grupo étnico, profesión) que pueden aumentar la probabilidad del riesgo de exposición del paciente a la tuberculosis o a la tuberculosis resistente a los medicamentos. Además, los médicos deben determinar si el paciente tiene afecciones o trastornos médicos, especialmente la infección por el VIH, ya que estas aumentan el riesgo de que la infección de tuberculosis latente se convierta en enfermedad de la tuberculosis.

Examen físico
El examen físico puede proporcionar información valiosa sobre el estado general del paciente y otros factores que podrán influir en el tratamiento contra la tuberculosis, como la infección por el VIH y otras enfermedades.

Pruebas para detectar la infección por tuberculosis
Hay dos tipos de pruebas que se usan para detectar las bacterias de la tuberculosis en el cuerpo: la prueba cutánea de la tuberculina y pruebas de sangre. Un resultado positivo en la prueba cutánea de la tuberculina o en una prueba de sangre solo indica que la persona ha sido infectada con bacterias de la tuberculosis. No indica si la persona tiene infección de tuberculosis o si ha evolucionado a enfermedad de tuberculosis. Para determinar si la persona tiene enfermedad de tuberculosis, es necesario hacer otras pruebas, como una radiografía de tórax o tomar una muestra de esputo.

Prueba cutánea de tuberculina
La prueba de Mantox se usa para determinar si una persona está infectada con el bacilo TB. El método de Mantoux es un procedimiento de inyección intercutánea y solo deben efectuarlo personas capacitadas para hacerlo. Se inyecta derivado purificado de antígeno de Mycobacterium tuberculosis en la capa intradérmica del borde interno del antebrazo, cerca de 10 cm del codo. Se inyecta 0,1 ml para formar una prominencia en la piel, una roncha bien demarcada de 6 a 10 mm de diámetro. 

Se registra sitio, nombre del antígeno, concentración, número de lote, fecha y hora de la prueba. El resultado se lee 48 a 72 h después de la inyección. La reacción tiene lugar cuando están presentes induración (endurecimiento) y eritema (enrojecimiento). Después se inspecciona el área en busca de induración y se palpa ligeramente a través del sitio de inyección, desde el área de piel normal hasta los bordes de la induración en milímetros sobre su parte más ancha. 
 
Una reacción de 5 mm o mayor puede ser significativa en personas consideradas en riesgo. Se define como positiva en pacientes positivos al VIH, en quienes están en contacto estrecho con alguien con TB activa y en aquellos cuyos resultados de la radiografía de tórax son consistentes con TB. Una induración de 10 mm o mayor casi siempre se considera significativa en personas con inmunidad normal. La vacuna BCG se suministra para generar mayor resistencia al desarrollo de TB. 

Radiografía de tórax
La radiografía de tórax anteroposterior se utiliza para detectar anomalías en el pecho. Las lesiones se pueden presentar en cualquier parte de los pulmones con tamaño, forma, densidad o cavitación variable. Estas anomalías pueden ser un indicio de tuberculosis, pero no son suficientes para hacer un diagnóstico definitivo de la enfermedad. Sin embargo, una radiografía de tórax puede servir para descartar la posibilidad de tuberculosis pulmonar en una persona que ha tenido una reacción positiva a la prueba cutánea de la tuberculina o a la prueba de sangre para detectar la tuberculosis y que no tiene síntomas de la enfermedad.

Microbiología diagnóstica
La presencia de bacilos acidorresistentes (BAAR) en un cultivo de esputo o de otra muestra a menudo indica que la persona está enferma de tuberculosis. El análisis microscópico de bacilos acidorresistentes es una técnica fácil y rápida, pero no confirma el diagnóstico de la tuberculosis porque algunos bacilos acidorresistentes no son M. tuberculosis. Por lo tanto, para confirmar el diagnóstico se hace un cultivo de todas las muestras iniciales. (Sin embargo, no siempre es necesario obtener un resultado positivo en el cultivo para comenzar o continuar el tratamiento contra la tuberculosis.) 

Un resultado positivo en el cultivo de M. tuberculosis confirma el diagnóstico de la enfermedad de la tuberculosis. Los análisis de todos los cultivos de las muestras se deben completar, independientemente de los resultados de los frotis de BAAR. Los laboratorios deben notificar al proveedor de atención médica primaria y a los programas estatales o locales de control de la tuberculosis los resultados positivos de los frotis y de los cultivos de las muestras en un lapso de 24 horas; esta notificación, requerida por la ley, puede ser por teléfono o fax.

Consideraciones gerontológicas
La TB puede tener manifestaciones atípicas en pacientes ancianos, cuyos síntomas pueden incluir conducta inusual y alteración del estado mental, fiebre, anorexia y pérdida de peso. En muchos la prueba cutánea de tuberculina no produce reacción o la reactividad se retrasa hasta por 1 semana, se efectúa una segunda prueba cutánea en 1 a 2 semanas. 

Tratamiento
En el tratamiento actual de la TB se usan cuatro medicamentos de primera línea: INH, rifampicina, piracinamida y etambutol. Combinaciones de medicamentos como INH y rifampicina o INH, piracinamida (PZA) y rifampicina, se encuentran disponibles para ayudar a un mejor acatamiento de los pacientes a la terapéutica. Capreomicina, etionamida, paraaminosilicilato de sodio y cicloserina son agentes de segunda línea. 
Los lineamientos terapéuticos recomendados para casos recién diagnosticados de TB pulmonar constan de dos partes: una fase de tratamiento inicial y una de continuación. La fase inicial consiste en un régimen de medicación múltiple con INH, rifampicina, piracinamida y etambutol. Este régimen inicial de tratamiento intensivo se administra a diario por 8 semanas, después de lo cual las opciones para la fase de continuación INH y rifampicina o INH y rifapentina. Este régimen se mantiene por 4 o 7 meses adicionales. 

La isoniacida (INH)
La isoniacida se utiliza en el tratamiento de la tuberculosis y debido a su eficacia y bajo coste se la considera como un fármaco de primera elección. La isoniacida es más eficaz y menos tóxica que otros fármacos antituberculosos. La isoniacida se administra sobre todo por vía oral, pero también puede ser administrada por vía intramuscular. La isoniacida está contraindicada en pacientes con enfermedad hepática aguda y deberá administrarse con precaución a pacientes con alguna enfermedad hepática crónica (alcoholismo, cirrosis o hepatitis crónica). 

La isoniacida debe ser usada con precaución en los pacientes con insuficiencia renal dado que la eliminación del fármaco puede prolongarse aumentando la posibilidad de reacciones adversas. Las reacciones adversas son :Náuseas, vómitos, dolor epigástrico, fiebre, mialgia, artralgia, anorexia, elevación de transaminasas, hepatitis agudas raras, neurotoxicidad, parestesia distal, hiperactividad, euforia, insomnio, convulsión, nerviosismo, atrofia óptica.

La rifampicina
La rifampicina se administra por oral e intravenosa. La rifampicina se debe utilizar con precaución en pacientes que padezcan alguna enfermedad hepática o que se encuentren bajo tratamiento con algún fármaco hepatotóxico que pueda potenciar los efectos intrínsecos de este antibiótico. Se han comunicado las siguientes reacciones adversas gastrointestinales en el 1-2% de los pacientes tratados con rifampicina: dolor epigástrico, náusea/vómito, anorexia, flatulencia, calambres, diarrea, colitis seudomembranosa, pancreatitis y pirosis.

La piracinamida
La piracinamida se administra por vía oral, absorbiéndose rápidamente después de su administración. La piracinamida ha sido asociada a ictericia, hepatitis, hepatomegalia y esplenomegalia. En algunas raras ocasiones se han comunicado atrofia hepática y muerte. La reacción adversa más frecuente asociada a la piracinamida es la hepatotoxicidad que se manifiesta por ictericia, aumento de las enzimas hepáticas, fiebre, anorexia, malestar general y hepatoesplenomegalia.

El etambutol
El etambutol es un fármaco utilizado en el tratamiento de las infecciones por micobacterias, incluyendo la tuberculosis y las infecciones atípicas por micobacterias. El etambutol se administra por vía oral siendo absorbido en un 75—80%. Las concentraciones séricas máximas se obtienen a las 2-4 horas. Debido a que el etambutol se elimina por vía renal, se deberá administrar con precaución en pacientes con insuficiencia renal. La reacción adversa más significativa asociada al tratamiento con etambutol es el desarrollo de una n

euritis óptica que se manifiesta por una pérdida de la agudeza visual, estrechamiento del campo visual, pérdida de discriminación a los colores y escotomas centrales o periféricos.

Cuidados de enfermería
Los cuidados de enfermería incluyen favorecer la depuración de las vías respiratorias, apoyar la adherencia al régimen terapéutico, promover la actividad y nutrición, y prevenir la trasmisión. 

Promoción de la depuración de las vías respiratorias.
En muchos pacientes con TB, abundantes secreciones obstruyen las vías respiratorias e interfieren con el intercambio adecuado de gases. Incrementar la ingesta de líquidos favorece la hidratación sistémica y sirve como expectorante efectivo. Los enfermeros educan al paciente acerca de la posición correcta para facilitar el drenaje de las vías respiratorias (drenaje postural).

Apoyo al cumplimiento del régimen terapéutico.
El régimen de múltiples fármacos que debe seguir el paciente puede ser muy complicado. Es importante entender la programación de los medicamentos y los efectos colaterales. El enfermero (a) enseña al paciente que la TB es una enfermedad transmisible y que tomar los medicamentos es el medio más efectivo de prevenir la transmisión. La principal razón del fracaso terapéutico es que los pacientes no toman sus medicamentos de manera regular y por el tiempo prescrito. Esto puede deberse a efectos colaterales o a la complejidad del régimen. 

Promoción de actividad y nutrición adecuada.
Los pacientes con TB a menudo se encuentran debilitados y con estado nutricional deteriorado por la enfermedad crónica prolongada. La enfermera planea, en conjunto con el paciente, un programa de actividad progresiva enfocado en la tolerancia cada vez mayor a la actividad y el fortalecimiento muscular. 

Prevención de la propagación de la tuberculosis.
En un esfuerzo para prevenir la transmisión de TB a otros, la enfermera educa con cuidado al paciente respecto a la importancia de las medidas de higiene, entre ellas cuidado de la boca, cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar, disposición apropiada de tejidos y lavado de manos. La TB es una enfermedad que debe informarse al departamento de salud de modo que las personas en contacto con el paciente afectado durante las etapas infecciosas puedan someterse a detección y posible tratamiento, si está indicado.

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