Diagnóstico de Enfermería


Segunda fase del proceso de enfermería, de gran importancia, en la que el profesional de enfermería interpreta los datos de la valoración, identifica los factores favorables y los problemas de salud del paciente, y formula enunciados diagnósticos.
Diagnósticos de Enfermería de la NANDA
El profesional de enfermería debe estar familiarizado con las definiciones de los términos empleados, así como con los tipos y los componentes de los diagnósticos de enfermería.
Definiciones
La expresión proceso diagnóstico se refiere al proceso de tratamiento, en tanto al término diagnóstico es un enunciado o conclusión en relación con la naturaleza de un fenómeno. Los nombre estandarizados de la NANDA para los diagnósticos reciben el nombre de etiquetas diagnosticas; el enunciado del problema del paciente, consistente en la etiqueta diagnostica más la etiología se denominan diagnóstico de enfermería.
En 1990, la NANDA adoptó una definición oficial de trabajo para el diagnóstico de enfermería: es un juicio clínico sobre las respuestas de un individuo, familia o una comunidad a procesos vitales/problemas de salud reales o potenciales. Los diagnósticos de enfermería proporcionan la base para la selección de intervenciones de enfermería destinadas a lograr los resultados de los que es responsable el profesional de enfermería. Esta definición implica los siguientes aspectos:
El profesional de enfermería es responsable de emitir los diagnósticos de enfermería, aunque otros miembros del personal de enfermería pueden aportar datos al proceso diagnóstico, y poner en práctica cuidados de enfermería específicos. Los estándares de enfermería clínica de 1998 sostienen que los profesionales de enfermería son responsables de esta fase del proceso de enfermería. La Comisión conjunta para la acreditación de organizaciones sanitarias exige la presencia de los diagnósticos de enfermería también en la historia clínica de los pacientes.
El ámbito de los diagnósticos de enfermería incluye aquellos estados de salud que los profesionales de enfermería están capacitados y autorizados a tratar. Por ejemplo, los profesionales de enfermería no han sido preparados para diagnosticar o tratar enfermedades tales como la diabetes Mellitus; esta tarea se define legalmente como una tarea que pertenece al ámbito de la medicina. Sin embargo, los profesionales de enfermería pueden diagnosticar y tratar el Déficit de conocimientos, el Afrontamiento ineficaz o el Desequilibrio nutricional, todos los cuales pueden acompañar a la diabetes mellitus.
Un diagnóstico de enfermería es un juicio que se emite únicamente tras obtener información de forma sistemática y exhaustiva.
 
Los diagnósticos de enfermería describen un ámbito continuo de estados de salud: desviaciones respecto de la salud, presencia de factores de riesgo y áreas de enriquecimiento personal.

Tipos de diagnósticos de enfermería
Los cinco tipos de diagnósticos de enfermería son: reales, de riesgo, de bienestar, posibles y de síndrome.
Un diagnóstico de enfermería real es un problema del paciente que está presente en el momento de la valoración de enfermería. Ejemplo de ellos son Patrón respiratorio ineficaz y Ansiedad. Un diagnóstico de enfermería real se basa en los signos y síntomas.
 
Un diagnóstico de enfermería de riesgo es un juicio clínico de que no existe un problema, pero la presencia de factores de riesgo indica que es probable que se presente un problema, a menos que el profesional de enfermería intervenga. Por ejemplo, todas las personas que ingresan en un hospital tienen cierta probabilidad de adquirir una infección; sin embargo, un paciente con diabetes o con una afectación del sistema inmunitario presenta un mayor riesgo. Por consiguiente, el profesional de enfermería debe utilizar la etiqueta Riesgo de infección para describir el estado de salud del paciente.
 
Un diagnóstico de bienestar describe las respuestas humanas a los niveles de bienestar de un individuo, una familia o una comunidad que tienen una disposición para mejorar. Son ejemplos de diagnósticos de bienestar Disposición para mejorar el bienestar espiritual o Disposición para mejorar el afrontamiento familiar.
 
Un diagnóstico de enfermería posible es un diagnóstico en el cual las pruebas de que existe el problema no están claras o son insuficientes. Este requiere más datos para refutar o apoyar el diagnóstico. Por ejemplo, una viuda anciana que vive sola ingresa en el hospital. El profesional de enfermería observa que no tiene visitantes y que le agrada que el equipo de enfermería la atienda y converse con ella. Hasta obtener nuevos datos, el profesional de enfermería puede anotar un diagnóstico de enfermería de Posible aislamiento social relacionado con una etiología desconocida.
 
Un diagnóstico de síndrome es aquel que se asocia a un grupo de otros diagnósticos. En la actualidad se reconocen seis diagnósticos de síndrome en la NANDA internacional. Por ejemplo, los pacientes confinados en cama durante largo tiempo pueden experimentar Riesgo de síndrome por desuso. Los grupos de diagnósticos asociados a este síndrome son: Deterioro de la movilidad física. Riesgo de deterioro de la integridad tisular. Riesgo de intolerancia a la actividad, Riesgo de estreñimiento, Riesgo de infección, Riesgo de lesión, Riesgo de impotencia, Déficit del intercambio gaseoso, entre otros.
    Componentes de un diagnóstico de enfermería de la NANDA
    Un diagnóstico de enfermería consta de tres componentes: 1) el problema y su definición; 2) la etiología; y 3) las características definitorias. Cada componente tiene una finalidad concreta.
    El problema (etiqueta diagnóstica) y su definición
    El enunciado del problema, o etiqueta diagnóstica, describe el problema de salud o la respuesta del paciente para que se esté proporcionando la intervención de enfermería. Describe el estado de salud del  paciente con claridad y concisión en pocas palabras. La finalidad de la etiqueta diagnóstica es guiar la elaboración de los objetivos del paciente y los resultados esperados.
    Los calificadores son palabras que se han añadido a algunas etiquetas de la NANDA para completar el significado del enunciado diagnóstico. Por ejemplo:
    Deficiente (inadecuado en cantidad, calidad o grado; no suficiente; incompleto)
    Deterioro (evolución a peor, debilitamiento, lesión, reducción)
    Disminución (menor tamaño, menor cantidad o menor grado)
    Ineficaz (que no produce el efecto deseado)
    Comprometido (vulnerable a una amenaza)
    Cada etiqueta diagnostica aprobada  por la NANDA se asocia a una definición que aclara su significado
    Etiología (factores relacionados y factores de riesgo)
    El componente etiológico de un diagnóstico de enfermería, identifica una o más causas probables del problema de salud, orienta el tratamiento de enfermería necesario, y permite al profesional de enfermería individualizar el cuidado del paciente.
    Características definitorias
    Las características definitorias son el conjunto de signos y síntomas que indican la presencia de una etiqueta diagnostica específica. Para los diagnósticos de enfermería reales, las características definitorias  son los signos y síntomas del paciente. Para los diagnósticos de enfermería de riesgo, no hay signos subjetivos ni objetivos. Así, los factores responsables de que el paciente presente una vulnerabilidad al problema mayor de <<lo normal>> constituyen la etiología de un diagnóstico de enfermería de riesgo.
    Las listas de la NANDA de características definitorias se encuentran todavía en proceso de elaboración y perfeccionamiento. Las características se relacionan de forma separada, de acuerdo con su naturaleza objetiva o subjetiva.

    Distinción entre diagnósticos de enfermería y diagnósticos médicos
    Un diagnóstico de enfermería es un enunciado de un juicio de enfermería y hace referencia a un trastorno que los profesionales de enfermería están autorizados a tratar. Un diagnóstico médico es aquel que realiza un médico en relación con un trastorno que sólo un médico puede tratar. Los diagnósticos médicos se refieren a enfermedades – respuestas fisiopatológicas específicas que son bastante uniformes de un paciente a otro. En cambio, los diagnósticos de enfermería describen las respuestas físicas, socioculturales, psicológicas y espirituales a una enfermedad o a un problema de salud. Observe en el ejemplo siguiente cómo estas respuestas varían entre los distintos individuos.
    El diagnóstico médico permanece sin cambios durante tanto tiempo como persista la enfermedad, pero los diagnósticos de enfermería van cambiando a medida que lo hacen las respuestas del paciente.
    Los profesionales de enfermería tienen responsabilidades en relación con los diagnósticos tanto médicos como de enfermería. Los diagnósticos de enfermería guardan relación con las funciones independientes de los profesionales de enfermería, es decir, las áreas de la asistencia sanitaria que son específicas de la enfermería y que son distintas de la práctica médica.
    Es posible que los profesionales de enfermería no prescriban todos los cuidados para un diagnóstico de enfermería, pero si el problema es un diagnóstico de enfermería, el profesional de enfermería puede prescribir la mayoría de las intervenciones para su prevención o su resolución.

    El proceso diagnóstico
    El proceso diagnóstico utiliza dos habilidades de pensamiento crítico: el análisis y la síntesis. El pensamiento crítico es un proceso cognitivo durante el cual una persona revisa los datos y considera las explicaciones antes de formarse una opinión.
    El análisis consiste en la separación en componentes, es decir, la escisión del todo en sus partes. La síntesis es el proceso opuesto, es decir, la fusión de las partes para formar el todo.
    Los profesionales de enfermería utilizan continuamente el proceso diagnóstico. Un profesional de enfermería experimentado puede entrar en la habitación de un paciente y de inmediato puede entrar en la habitación de un paciente y de inmediato puede entrar en la habitación de un paciente y de inmediato observar datos importantes y extraer conclusiones sobre el paciente. Como consecuencia de haber obtenido los conocimientos, la habilidad y la experiencia en la práctica, el profesional de enfermería experto realiza estos procesos mentales de forma automática. En cambio el profesional de enfermería principiante necesita directrices para comprender y formular los diagnósticos de enfermería. El proceso diagnóstico consta de tres pasos:
    v  Análisis de los datos.
    v  Identificación de los problemas de salud, los riesgos y los factores favorables.
    v  Formulación de enunciados diagnósticos.

    Análisis de los datos.
    E el proceso diagnóstico, el análisis de los datos implica los siguientes pasos:
    1.      Comparar los datos con los estándares (identificar indicios significativos).
    2.      Agrupar  los indicios (generar hipótesis provisionales).
    3.      Identificar lagunas e incoherencias.
    Para los profesionales de enfermería experimentados, estas actividades ocurren de forma continua más que secuencial.

    Comparación de los datos con los estándares
    Los profesionales de enfermería se basan en los conocimientos y la experiencia para comparar los datos del paciente con los estándares y normas, e identificar indicios significativos y relevantes.

    El profesional de enfermería utiliza una amplia gama de estándares, como los patrones de crecimiento y desarrollo, los signos vitales normales y los valores de laboratorio. Un indicio se considera significativo si cumple algunos de los siguientes aspectos (Gordon ,2002)

    v  Indica que ha habido un cambio positivo o negativo en el estado o patrón de salud del paciente .ejemplo: el pct. afirma :”ultimadamente me falta el aliento para subir las escaleras”
    v  Indica un retraso del desarrollo .para identificar indicios importantes se debe conocer los patrones y los cambios normales que se producen a medida que la persona crece y se desarrolla .Ejemplo: a la edad de 9 meses el lactante suele ser capaz de sentarse solo sin apoyo. Si el lactante no ha alcanzado este hito del desarrollo, es preciso realizar una valoración adicional para descartar un retraso de desarrollo.

    AGRUPACIÓN DE INDICIOS

    La agrupación de datos o agrupación de indicios es un proceso que consiste en determinar el grado de relación de los hechos y establecer si existe algún patrón, si los datos representan incidente aislado, y son significativos.

    El profesional de enfermería puede agrupar los datos de forma inductiva combinando los datos de diferentes áreas de valoración para formar un patrón.

    Otra posibilidad es comenzar con un marco de trabajo, como el esquema de patrones funcionales de salud de GORDON, y agrupar los datos subjetivos y objetivos en las categorías apropiadas.

    Los profesionales de enfermería experimentados pueden agrupar los datos a medida que los recogen y los interpretan como se refleja en observaciones. El principiante no tiene la base de conocimientos ni la experiencia clínica que ayudan a conocer los indicios  por lo tanto debe tomar notas meticulosas de la valoración, buscar datos de indicios anormales, y utilizar los recursos bibliográficos para comparar los indicios del pct. Con las características definitorias y los factores etiológicos de los diagnósticos de enfermería aceptados.

    El profesional de enfermería interpreta el posible significado de los indicios y etiqueta los grupos de indicios con hipótesis diagnosticas provisionales.

    IDENTIFICACIÓN DE LAGUNAS E INCOHERENCIAS
    La valoración experta reduce las lagunas y las incoherencia de los datos .no obstante el análisis de los datos debe incluir una comprobación final para asegurarse de que estos estén completos y estén correctos.

    Las incoherencias son datos conflictivos .las fuentes posibles de datos conflictivos son los errores de medición, las expectativas y los infirmes contrapuestos o pocos fiables. Todas las incoherencias deben aclararse para poder establecer un patrón valido.

    Identificación de los problemas de salud, riesgos y factores favorables
    Una vez analizados los datos, el paciente y el profesional de enfermería pueden identificar, en colaboración, los factores favorables y los riesgos para el paciente. Este es fundamentalmente un proceso de toma de decisiones.

    Determinación de los problemas de salud y los riesgos
    Una vez agrupados los datos, el profesional de enfermería y el paciente identifican conjuntamente los problemas que son un argumento a favor de un diagnostico provisional real, de riesgo y posible.
    Obsérvese que ciertos datos pueden indicar un problema posible, pero al agruparse con otros datos, el problema posible desaparece. Por ejemplo, los siguientes datos para Amanda Aquilini, “Disminución de la frecuencia y cantidad de orina desde hace 2 días”, sugieren un posible problema de eliminación urinaria. Sin embargo, cuando estos datos se consideran junto con otros datos asociados a Déficit de volumen de líquidos, el profesional de enfermería descarta la eliminación urinaria como un problema.

    Determinación de los factores favorables
    En esta fase, el profesional de enfermería y el paciente determinan también los factores favorables del paciente, sus recursos, y sus capacidades para afrontar las situaciones. Los factores favorables del paciente pueden ser una ayuda para estimular la salud y los procesos regenerativos.

    Formulación de enunciados diagnósticos
    La mayoría de los diagnósticos de enfermería se redacta como enunciados de 2 o 3 partes, pero existen variaciones a esta norma.

    > Enunciados básicos de 2 partes: consta de los siguientes elementos:
    - Problema (P): enunciado de la respuesta de paciente (etiqueta de la NANDA)
    - Etiología (E): factores que contribuyen a la respuesta o que son la causa probable de la misma.
    Las dos partes se unen mediante la expresión relacionado con en vez con la expresión debido a. la expresión debido a implica que una parte causa o es responsable de la otra. En cambio, la expresión relacionado con simplemente implica la existencia de una relación.
    > Enunciados básicos de tres partes: recibe el nombre de formato de PES, y consta de los siguientes elementos:
    - Problema (P): enunciado de la respuesta del paciente (etiqueta NANDA).
    - Etiología (E): factores que contribuyen a la respuesta o causa de la misma.
    - Signos y síntomas (S): características definitorias manifestadas por el paciente.
    Los diagnósticos reales de enfermería pueden documentarse utilizando el enunciado de tres partes porque se han identificado los signos y síntomas. Este formato no se puede emplear para diagnóstico de riesgo, porque el paciente no presenta síntomas ni signos del diagnóstico.

    El formato PES está especialmente indicado para los profesionales que están empezando, porque los signos y los síntomas validos la elección del diagnóstico y hacen que el enunciado del problema sea más descriptivo.

    La desventaja del formato PES es que puede tener enunciados muy largos que puedan restar claridad al problema y a la etiología. No obstante, puesto que los signos vitales y los síntomas pueden ser de utilidad para planificar las intervenciones de enfermería, debe ser más fácil acceder a ellos.

    La NANDA ha especificado que cualquier nuevo diagnóstico de bienestar se desarrollara como un enunciado de una parte que comenzara con palabras disposición para mejor seguido del bienestar de mayor nivel deseado ej. Disposición para mejorar el rol parental.

    Actualmente, la lista de la NANDA incluye varios diagnósticos de bienestar. Entre ellos se encuentra: disposición para mejorar el bienestar espiritual, lactancia materna eficaz, conductas generadoras de salud y duelo anticipado. Estos suelen aceptarse como enunciados de una parte, pero pueden ser más explícitos si se añade una descriptor, por ejemplo: conductas generadoras de salud (dieta baja en grasa).

    Variantes de los formatos básicos
    Las variantes de los enunciados básicos de una, dos y tres partes son los siguientes:
    1.- Escribir etiología desconocida cuando las características definitorias están presentes la expresión  pero el profesional de enfermería desconoce la causa o los factores que han contribuido.
    Un ejemplo es el incumplimiento del tratamiento (régimen farmacológico) relacionado con etiología desconocida.
    2.- Utilizar la expresión factores complejos cuando existen demasiados factores etiológicos o cuando son demasiados complejos como para resumirlos en una sola frase.
    Las causas reales de la autoestima baja crónica, por ejemplo, puede ser a largo plazo y complejas, como en el siguiente diagnóstico de enfermería: baja autoestima relacionada con factores complejos.
    3.- Utilizar la palabra posible para describir el problema o la etiología. Cuando el personal de enfermería considera que son necesarios más datos sobre el problema del paciente o sobre su etiología, se inserta la palabra posible. Son ejemplos  posible baja de autoestima relacionada con la pérdida de empleo y el rechazo por parte de la familia; Trastornos de los procesos del pensamiento, posiblemente causado por la falta de familiaridad del entorno.
    4.- Usar la expresión secundaria a para dividir la etiología en dos partes y hacer más descriptivos  y útil el enunciado. La parte que sigue a la expresión secundaria a menudo es un proceso fisiopatológico o una enfermedad, como el riesgo del deterioro de la integridad cutánea relacionada con disminución de la circulación periférica secundaria a diabetes.
    5.- Añadir una segunda parte a la repuesta general o etiqueta de la nada para hacerla as precisa. Por ejemplo el diagnostico deterioro de la integridad cutánea no indica la localización del problema. Para aumentar especificidad de esta etiqueta, el profesional de enfermería puede añadir un descriptor, de forma siguiente: deterior de la integridad cutánea (religión lateral del tobillo izquierdo) relacionando con la disminución de la circulación periférica.

     Evaluación de la calidad del enunciado diagnostico
    Además de utilizar el formato correcto, los profesionales de enfermería deben de tener en cuenta el contenido de sus enunciados diagnóstico. Los enunciados deben, por ejemplo ser exactos, concisos, descriptivos, y específicos. El profesional de enfermería siempre debe validar los enunciados diagnósticos con el paciente y comparar los signos y los síntomas de este con las características definitorias de la NANDA. En el caso de los problemas de riesgo, deben compararse los factores de riesgo del paciente con los factores de riesgo de la NANDA.

    Directrices para la redacción de un diagnostico
    La formulación de un diagnóstico de enfermería se podría considerar una nueva habilidad como cualquier habilidad, se requiere práctica.
    Se han establecido 10 directrices para redactar correctamente un diagnóstico:
    v  Escribir el diagnostico teniendo en cuenta la respuesta del cliente en vez de la necesidad de la enfermera: las necesidades terapéuticas o funcionales describen las intervenciones de enfermería, más que las respuestas del paciente, y no se deben incluir en la declaración del diagnóstico.
    v  Usar “relacionado con” en vez de “debido a” o “causado por” para unir las dos partes de la declaración: esto identifica una relación entre las respuestas humanas y los factores relacionados, lo cual implica que si una de las partes del diagnóstico cambia, la otra también puede hacerlo.
    v  Redactar el diagnostico en términos legalmente  aconsejables: un diagnostico como “deterioro de la integridad cutánea relacionado con cambios infrecuentes” no es aconsejable desde el punto de vista legal. Esta declaración implica negligencia o culpa  que podría no ser exacta, y puede ocasionar posibles problemas legales para el personal que atiende al cliente. La declaración debe ser objetiva y que no implique falta.
    v  Escribir los diagnósticos sin emitir juicios de valores: los diagnostico de enfermería deben basarse en la recogida de datos subjetivos y objetivos, y convalidarse junto con el cliente o la persona allegada. El comportamiento del cliente no debe ser juzgado con base en los valores y patrones personales de la enfermera.
    v  Evitar cambiar las partes de la declaración: la primera parte de la declaración identifica las respuestas humanas y sugiere resultados; la segunda parte define los factores relacionados y sugiere intervenciones .si se cambian las disposiciones ,se podría producir una comunicación poco clara de las respuestas del cliente y sus factores, lo cual dificulta la redacción de resultados e intervenciones de enfermería apropiados .
    v  Evitar el uso de señales únicas en la primera parte de la declaración: la primera parte de la declaración del diagnóstico deriva de una serie de signos y síntomas observados por las enfermeras durante la valoración del cliente. Una señal aislada no es un  diagnóstico de enfermería, pero puede aportar información para ayudar a definir las respuestas.
    v  No deben significar lo mismo las dos partes de la declaración: cuando ambas partes significan lo mismo, resulta confuso para la enfermera, lo cual  puede ocasionar dificultades cuando intente determinar intervenciones de enfermería apropiadas para los factores relacionados.
    v  Expresar los factores relacionados de forma que puedan cambiarse: recuerde que el diagnostico identifica respuesta reales o potenciales del cliente. Estas respuestas y los factores que contribuyen  su existencia deben poder intercambiarse mediante intervenciones que estén dentro del ámbito de la práctica enfermera.
    v  No incluir diagnósticos médicos en la declaración del diagnóstico de enfermería: la declaración del diagnóstico de enfermería difiere del médico, ya que refleja la esencia de enfermería más que la práctica médica.
    v  Escribir el diagnostico de forma clara y concisa: las declaraciones deben ser claras y concisas; las declaraciones confusas y largas tienden a oscurecer el objetivo de la enfermera.


    Evitar errores en el razonamiento del diagnostico
    Cierto grado de error es inherente a toda actividad humana, y el diagnostico no es una excepción. Sin embargo, es importante que los profesionales de enfermería realicen diagnostico con un elevado nivel de exactitud. Es posible evitar algunos errores comunes de razonamiento identificándolos y aplicando las habilidades del pensamiento crítico adecuadas. Puede ocurrir un error en cualquier momento del proceso diagnóstico: la recogida de los datos, la interpretación de los datos y el agrupamiento de los estos.

    Las siguientes sugerencias ayudan a reducir el error del diagnóstico:
    Verificar.- Deben hacerse hipótesis sobre posibles explicaciones para los datos, pero hay que tener presente que todos los diagnósticos son solo provisionales. El proceso diagnostico debe comenzarse a concluirse hablando con el paciente y con su familia. Al recoger los datos, s eles pregunta cuáles son sus problemas de salud y a que los atribuye. La final del proceso, que se les pide que confirmen los diagnósticos de enfermería.   
    Desarrollar una buena base de conocimientos y adquirir experiencia clínica.- Es presis conocer la forma poblacional para los signos  vitales, las pruebas de laboratorio el desarrollo del habla, los ruidos respiratorios, Etc. Hay que determinar que es normal para una persona en particular teniendo en cuenta la edad, la constitución física, el estilo de vida y las precepciones de la persona sobre lo que es normal.
    Consultar las fuentes disponibles.- Deben consultar las fuentes apropiadas siempre que tengan dudas sobre unos diagnósticos. Son fuentes apropiadas la  bibliografía profesional, los colegas de enfermería y los otros profesionales.
    Bastar los diagnósticos en patrones.- Es decir en comportamiento a lo largo del tiempo  en vez de hacerlo en un incidente aislado
    Mejorar  las habilidades del pensamiento crítico.- Estas habilidades ayudan al profesional de enfermería a ser consistente de los posibles  errores y evitarlos  como generalizar  en exceso, acudir a estereotipos, hacer suposiciones no justificadas, etc.
    Desarrollo actual de los diagnósticos de enfermería  
     La primera taxonomía de los diagnósticos de enfermería era alfabética. Esta ordenación fue considerada poco científica por algunos, por lo que se buscó una estructura jerarquizada. En 1982, la NANDA acepto los nueve patrones del hombre unitario  por patrones de respuesta humana.

    Patrones de respuesta humana.
    1 intercambio: dar y recibir mutuamente.
    2 Comunicación: enviar mensajes.
    3 Relación: establecer vínculos.
    4 Valoración: asignar valores relativos.
    5 Elección: escoger entre distintas alternativas.
    6 Movimiento: actividad.
    7 Precepción: recepción de información.
    8 Conocimiento: significado asociado a la información.
    9 Sentimiento: conciencia subjetiva de información.

    Tras el objeto de perfeccionamientos, revisiones y aceptación de nuevos diagnósticos, la taxonomía se denomina ahora taxonomía II (NANDA internacional 203) los diagnósticos ya no están agrupados en función de los patrones de Gordon sino por siete ejes: concepto diagnóstico, tiempo, unidad de cuidados, edad, estado de salud, descriptor y topología.
    La revisión y el perfeccionamiento de las etiquetas diagnosticas prosigue actualmente, a medida que las etiquetas nuevas y modificadas se analizan en cada conferencia semestral. Los profesionales de Enfermería presentan diagnósticos al Diagnostic Review Commitee el cual revisa y valora el diagnostico de acuerdo con el grado de desarrollo y respaldo que tenga. El comité directivo de la NANDA emite su aprobación final para la incorporación de diagnóstico a la lista oficial de etiquetas.
    En 1997 la NANDA cambio el nombre de su revista oficial de Nursing Diagnosis a Nursing diagnosis: The Internacional  Journal of Nursing lenguaje and Classification. El subtítulo destaca el hecho de que el diagnostico de Enfermería para la parte de un sistema de desarrollo en mayores dimensiones para  el uso normalizado del leguaje de Enfermería. Este sistema incluye clasificaciones de intervenciones de Enfermería (Nic Nursing interventions Classification) y clasificaciones resultados de Enfermería (Noc Nursing Outcomes Classification) que están siendo desarrolladas por otro grupos de investigación que están siendo relacionadas con las etiquetas diagnosticas de la NANDA.
    Los grupos de investigación están estudiando la práctica  de los profesionales de Enfermería desde tres perspectivas diferentes (diagnósticos, intervenciones, resultados) para aclarar y comunicar la función que desempeñan  los profesionales de Enfermería en el sistema  de asistencia sanitaria.

    PROCESO DE ENFERMERÍA
    Pacientes con infección en vías aéreas altas
    Valoración
    El interrogatorio puede revelar signos y síntomas de cefalea, irritación faríngea, dolor alrededor de los ojos y a un lado de la nariz, dificultad a la deglución, tos, ronquera, fiebre, congestión nasal, malestar generalizado y fatiga. Como parte de la valoración se debe determinar cuándo iniciaron los síntomas, qué los desencadena, qué los alivia, y si es el caso qué los agrava.
    La enfermera también debe terminar cualquier  antecedente de alergia o la existencia de alguna enfermedad concomitante. La inspección puede revelar hinchazón, lesiones o asimetría de la nariz, así como sangrado o secreciones.
    La enfermera inspecciona la mucosa nasal en busca de posibles datos anormales de la rinitis crónica, como mayor enrojecimiento, hinchazón, exudado y pólipos nasales. También se puede inflamar la mucosa de los cornetes nasales (gelatina) y aparecer pálida, gris azulosa. La enfermera palpa los senos frontales y maxilar para identificar si hay dolor, lo que sugerirá inflamación, y después inspecciona la garganta, para lo que pide al paciente mantener la boca bien abierta y respirar profundamente. Los signos de anormalidad son enrojecimiento, asimetría o evidencia de drenaje, ulceración o crecimiento de las tonsilas y la faringe. Es necesario palpar los ganglios linfáticos del cuello en busca de crecimiento y dolor.

    Diagnóstico de enfermería

    Basado en los datos de la valoración, el diagnóstico principal de enfermería puede incluir lo siguiente:
    v  Depuración ineficaz de vías aéreas, por producción excesiva de moco secundaria a secreciones retenidas e inflamación.
    v  Dolor agudo relacionado con irritación de las vías aéreas altas, a consecuencia de alguna infección.
    v  Comunicación verbal defectuosa relacionada con cambios fisiológicos  e irritación de vías aéreas altas secundaria a infección o inflamación.
    v  Volumen líquido deficiente, por disminución de la ingesta de líquido e incremento de la pérdida de líquido a causa de diaforesis relacionada con fiebre.
    v  Conocimiento deficiente respecto a la prevención de IRA, el régimen de tratamiento, el procedimiento quirúrgico o la atención posoperatoria.

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