La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), es
considerada como <<una entidad patológica prevenible tratable con algunos efectos extrapulmonares
importantes que contribuyen a la gravedad de los sujetos que la padecen. Su
componente pulmonar se caracteriza por la limitación del flujo de aire no del
todo reversible. Dicha limitación puede ser progresiva y se acompaña de una
respuesta inflamatoria anormal del pulmón a partículas nocivas o gases>>. (Smeltrzer,
Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La EPOC puede incluir alteraciones que causan
obstrucción del flujo de aire (p. ej.,
enfisema, bronquitis crónica) o cualquier combinación de estos trastornos.
Otras enfermedades, como fibrosis quística, bronquiectasia y asma, son
clasificadas como trastornos pulmonares crónicos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Las personas con EPOC comúnmente presentan síntomas
cuando son adultos de edad mediana y la incidencia de la enfermedad aumenta con
la edad. Aunque de manera normal ciertos aspectos de la función pulmonar
disminuyen (p. ej., la capacidad vital y la FEV), la EPOC acentúa y acelera
estos cambios fisiológicos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Fisiopatología
En la EPOC, la limitación al flujo de aire es
progresiva y se relaciona con una respuesta inflamatoria anormal de los
pulmones a partículas o gases nocivos. La respuesta inflamatoria ocurre en toda
la extensión de las vías respiratorias proximales y periféricas, el parénquima
del pulmón y la vasculatura pulmonar. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
También ocurren cambios inflamatorios y estructurales
en el parénquima pulmonar (bronquiolos respiratorios y alveolos). La
destrucción de la pared alveolar lleva a la perdida de las uniones alveolares y
una reducción de la elasticidad. Por último el proceso inflamatorio
crónico afecta la vasculatura pulmonar y
causa engrosamiento del revestimiento de los vasos e hipertrofia del musculo
liso, que puede generar hipertensión pulmonar. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Bronquitis Crónica
Esta es una enfermedad de las vías respiratorias, se
define como la presencia de producción de esputo y tos por al menos 3 meses en
cada 2 años consecutivos. En muchos de los casos fumar u otro contaminante del
ambiente irritan las vías respiratorias, lo cual provoca inflamación e hipersecreción
de moco y las células caliciformes aumentan en número, situación que origina
una mayor producción de moco. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Como resultado, el sujeto es más susceptible a
infecciones respiratorias. Un amplio espectro de infecciones virales,
bacterianas y Micótica pueden producir episodios agudos de bronquitis crónica
tiene mayor probabilidad de ocurrir durante el invierno, cuando las infecciones
virales y bacterianas son prevalentes. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Enfisema
En éste, el daño al intercambio de oxígeno y dióxido
de carbono es el resultado de la destrucción de las paredes de los alveolos
sobredistendidos. Enfisema es un término histopatológico que describe la
distención anormal de los espacios aéreos más allá de los bronquiolos
terminales con destrucción de las paredes de los alveolos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Esta es la etapa final de un proceso que avanza
lentamente durante muchos años. A medida que las paredes alveolares se
destruyen (proceso acelerado por infecciones recurrentes), el área de la
superficie alveolar en contacto directo con los capilares pulmonares disminuyen
de forma continua. Lo anterior incrementa el estadio muerto (área del pulmón
donde no hay intercambio de gas). Y el deterior en la difusión de oxigeno que
origina hipoxemia. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
En las últimas etapas de la enfermedad, la eliminación
de dióxido de carbono es defectuosa, lo cual resulta en un incremento de la
presión de dióxido de carbono en la sangre, situación que provoca acidosis
respiratoria. Hay dos tipos principales de enfisema, con base en los cambios
que tiene lugar en el pulmón. Ambos tipos pueden aparecer en el mismo paciente.
En el tipo de paciente panlobulillar (panacinar), hay destrucción de los
bronquiolos respiratorios, los conductos alveolares y los alveolos. Todos los
espacios aéreos dentro el lóbulo están prácticamente crecidos, pero la
enfermedad inflamatoria es escasa. De forma típica, un tórax hiperinflado se
acompaña de disnea notable durante el ejercicio y pérdida de peso. En la forma
centrilobulillar (centroacinar), tiene lugar a cambios patológicos principalmente
en el centro del lobulillo secundario, con preservación de las partes
periféricas de los ácinos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Factores de riesgo
-
La exposición el humo de
tabaco causa 80 a 90% de los casos estimados de EPOC.
-
Fumar de manera pasiva.
-
Exposición ocupacional a
polvo y sustancias químicas.
-
Contaminación del aire
del ambiente.
-
Anomalías genéticas,
incluida la deficiencia de antitripsina alfa-1, un inhibidor enigmático que
normalmente contrarresta la destrucción del tejido pulmonar por otras enzimas. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Fumar pasivamente (o sea, humo de segunda mano)
también contribuye a los síntomas respiratorios y a la EPOC. Cuando el humo
daña este mecanismo de limpieza, el flujo de aire se obstruye y el aire queda
atrapado detrás de la obstrucción. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Manifestaciones
clínicas
Aunque la evolución natural de la EPOC es variable,
por lo general es una enfermedad progresiva caracterizada por tres síntomas
principales: tos crónica, producción de esputo y disnea con el ejercicio. A
menudo estos síntomas empeoran con el tiempo. Sin embargo, no toda persona con
tos y producción de esputo puede generar una EPOC. A medida que la EPOC
progresa, la disnea puede presentarse aun en reposo.(Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Valoración y datos
diagnostico
El personal de enfermería debe realizar un interrogatorio
completo a los enfermos con EPOC conocido o potencial. Los estudios de la
función pulmonar se emplean para confirmar el diagnóstico de EPOC, determinarla
gravedad de la enfermedad y vigilar el avance de esta. La espirometría se usa
para explorar la obstrucción al flujo de aire, determinada por la relación
entre el VEF1 y la capacidad vital forzada (CVF). El sujeto con obstrucción
tiene dificultad para espirar o no puede efectuar una espiración forzada del
aire de los pulmones, con lo cual se reduce el VEF1. La espirometría también se
usa para conocer di la obstrucción es reversible después del uso de los
broncodilatadores. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La EPOC se clasifica en cuatro etapas según la
gravedad y los síntomas:
-
Etapa I (leve): el
enfermo puede estar con o sin síntomas de tos y producción de esputo.
-
Etapa II (moderada):
aparición de falta de aliento de manera típica durante el ejercicio.
-
La etapa III (grave): los
síntomas de la EPOC grave incluyen aumento de la disnea, reducción de la
capacidad de ejercicio y exacerbaciones repetidas.
-
La etapa IV (muy grave):
signos y síntomas de insuficiencia respiratoria crónica.
Complicaciones
La dificultad y la insuficiencia respiratoria son
complicaciones mayores que la EPOC que amenazan la vida. Otras complicaciones
de EPOC pueden incluir neumonía, atelectasia crónica, neumotórax e hipertensión
arterial pulmonar. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento médico
Reducción del riesgo
Dejar de fumar es la intervención más simple y
rentable para reducir el riesgo de generar EPOC y detener su avance (GOLD, 2008).
Sin embargo dejar de fumar es difícil de lograr e incluso más difícil de
mantener a largo plazo. El personal de enfermería es una pieza clave en el
fomento de interrupción del tabaquismo y en la educación de los enfermeros acerca
de la importancia de esto. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
El personal de salud debe promover la interrupción del
hábito al explicar los riesgos de fumar, después se debe trabajar para definir
la fecha para dejar el cigarrillo, hay mayor éxito cuando se vigila al paciente
durante unos 3-5 días, con el propósito de revisar avances o tratar algún
problema. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento
farmacológico
Broncodilatadores
Los broncodilatadores alivian el espasmo bronquial al
alterar el tono del musculo liso para reducir la obstrucción de la vía aérea y con
ello permitir un tratamiento de la distribución de oxígeno en toda la extensión
de los pulmones y mejorar la ventilación alveolar. El uso regular de
broncodilatadores que actúan principalmente sobre el musculo liso de la vía
respiratoria no modifica el deterioro de la función o el pronóstico de EPOC,
pero su uso es central en el tratamiento de esta enfermedad (GOLD, 2008).
Estos fármacos pueden administrarse a través de un
inhalador de dosis medida u otro tipo de inhalador, por nebulización o por vía
oral con tabletas o de forma liquida. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Se usan varias clases de broncodilatadores, incluido
los agonistas adrenérgicos beta (de acción corta y prolongada), las
metilxantinas y la combinación de fármacos. Estos medicamentos se pueden usar
combinados para optimizar la dilatación bronquial. Los broncodilatadores de
acción prolongada son más convenientes. Los broncodilatadores son claves para
el tratamiento de los síntomas en la EPOC estable. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Corticoesteroides
Aunque los Corticoesteroides inhalados y sistémicos pueden
mejorar los síntomas de EPOC, no reducen la declinación de la función del
pulmón. Sus efectos son menos notables
que en el asma. Se puede prescribir un breve ciclo de Corticoesteroides orales
para los sujetos con el objeto de determinar si la función pulmonar mejora y
los síntomas disminuyen. No se recomienda tratamiento a largo. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Para la etapa I leve de la EPOC, se puede prescribir
un broncodilatador de acción corta. Para la etapa II o III de la EPOC, es
posible utilizar un broncodilatador de acción corta junto con un tratamiento
regular de uno o más broncodilatadores de acción prolongada. Para la etapa III
o IV (grave o muy grave) de la EPOC, los medicamentos del régimen terapéutico incluyen
uno o más broncodilatadores y Corticoesteroides inhalados por las
exacerbaciones repetidas. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento de las
exacerbaciones
La exacerbación de la EPOC se define como un acontecimiento
en la evolución natural de la enfermedad, caracterizado por un cambio agudo en
la disnea, la tos o la producción basal de esputo del sujeto más allá de las
variaciones cotidianas normales. Las causas primarias de una exacerbación aguda
incluyen infección traqueobronquial y contaminación del aire. Según los signos
y síntomas, también se pueden usar Corticoesteroides, antibióticos,
oxigenoterapia y procedimientos respiratorios intensivos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Oxigenoterapia
Esta puede administrase como tratamiento
continuo a largo plazo, durante el ejercicio o para prevenir disnea aguda durante
una exacerbación. En la EPOC muy grave suele utilizarse oxigenoterapia a largo
plazo. El principal objetivo con
el tratamiento de enfermos con hipoxemia, hipercapnia es proporcionar oxigeno
suficiente para mejorar la oxigenación. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Tratamiento quirúrgico
Vesiculectomia
Esta
es una opción quirúrgica para pacientes seleccionados con enfisema vesicular.
Las vesículas son espacios aéreos voluminosos que no contribuyen a la
ventilación, pero ocupan espacio dentro del tórax. Las vesículas comprimen
regiones del pulmón y pueden deteriorar el intercambio de gas. Una
vesiculectomia ayuda a reducir la disnea y mejorar la función pulmonar. (Smeltrzer,
Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Trasplante de pulmón
Este
constituye una opción viable para el tratamiento quirúrgico definitivo del
enfisema en etapa terminal. Se ha demostrado que dicho trasplante mejor la calidad
de vida y la capacidad funcional. (GOLD,2008).
Rehabilitación pulmonar.
En
sujetos con EPOC, la rehabilitación pulmonar es un medio bien establecido y
ampliamente aceptado para aliviar síntomas y optimizar el estado funcional. Los
objetivos primarios de la rehabilitación son reducir síntomas, mejorara la
calidad de vida e incrementar la participación física y emocional en las
actividades de la vida diaria (GOLD2008). Los beneficios de este recurso
terapéutico incluyen aumento de la capacidad durante el ejercicio, reducción de
la intensidad percibida de la disnea, optimización de la calidad de vida en
relación con la salud, reducción del número de hospitalizaciones y de los días
en el hospital, así como decremento de la ansiedad y de la depresión que
acompañan a la EPOC. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Ejercicios respiratorios.
El
patrón respiratorio de la mayoría de las personas con EPOC es superficial,
rápido e ineficaz, cuanto más grave la enfermedad, más inútil el patrón respiratorio.
Con la práctica, esté tipo de respiración de tórax alto puede cambiarse a
respiración diafragmática, que reduce la frecuencia respiratoria, incrementa la
ventilación alveolar y, algunas veces, ayuda a expulsar la mayor cantidad de
aire posible. Respirar con los labios fruncidos ayuda a una respiración lenta,
proviene del colapso de las vías respiratorias muy pequeñas y ayuda al enfermo
a controlar la frecuencia y la profundidad de la respiración. (Smeltrzer,
Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento nutricional.
El
estado nutricional sustancial en la EPOC se refleja en la gravedad de los síntomas, el
grado de discapacidad y el pronóstico. A menudo un problema mayor esencial es
la pérdida de peso, pero el peso excesivo también puede ser problemático aunque sea menos frecuente. (Smeltrzer,
Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Cuidados de Enfermería.
Evaluación del paciente.
Ésta
involucra obtener información acerca de los síntomas actuales y las
manifestaciones de la enfermedad previa. Además de los antecedentes, el
personal de enfermería revisa los resultados disponibles de las pruebas
diagnósticas. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Limpieza de las vías
respiratorias.
En
muchas de las enfermedades pulmonares aparece broncoespasmo, el cual reduce el
calibre de los bronquios delgados y puede causar disnea, secreciones estancadas
e infección. Algunas veces el broncoespasmo se detecta por auscultación con un
estetoscopio y se escuchan sibilancias o ruidos respiratorios apagados. La
producción de moco aumentada, junto con la disminución de la acción mucociliar
contribuyen a un incremento de la reducción en el calibre de los bronquios y
con ello la disminución del flujo y el intercambio de aire. Si se prescriben
broncodilatadores o corticoesteroides, el personal de enfermería debe
administrar los fármacos de forma apropiada y permanecer alerta por posibles
efectos adversos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Incremento de la
tolerancia a la actividad.
Los
pacientes con EPOC experimentan intolerancia y discapacidad progresiva a la
actividad y el ejercicio. La educación se enfoca en terapias de rehabilitación
para favorecer la independencia en la ejecución de las actividades de la vida
diaria. Éstas pueden incluir acciones calmadas a lo largo del día o uso de
dispositivos de apoyo para disminuir el gasto de energía. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Vigilancia y manejo de
complicaciones posibles.
El
personal de enfermería debe explorar varias complicaciones de la EPOC, como
insuficiencia respiratoria que amenaza la vida e infección respiratoria y
atelectasia crónica, las cuales son capaces de aumentar el riesgo de
insuficiencia respiratoria. El personal
de enfermería supervisa los valores de la oximetría de pulso para evaluar las
necesidades de oxígeno del paciente y administra oxígeno complementario según
lo prescrito. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Cuando
el personal de enfermería proporciona instrucciones acerca del autotratamiento,
es importante evaluar el conocimiento de los enfermos y los miembros de la
familia acerca del autocuidado y el régimen terapéutico. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Bronquiectasia
La
bronquiectasia es una dilatación crónica e irreversible de los bronquios y
bronquiolos. Según la nueva definición de EPOC, se le considera un proceso
patológico separado de la EPOC (GOLD, 2008). La bronquiectasia puede surgir por
varias anomalías, incluidas las siguientes:
·
Obstrucción de la vía
respiratoria.
·
Lesión difusa de la vía
respiratoria.
·
Infecciones pulmonares y
obstrucción de bronquios o complicaciones a largo plazo de infecciones
pulmonares.
·
Trastornos genéticos,
como fibrosis quística.
·
Anomalía en las defensas
del huésped.
·
Causas idiopáticas.
Quizá
haya predisposición a bronquiectasia como resultado de infecciones
respiratorias recurrentes en la primera infancia, sarampión, gripe,
tuberculosis o trastornos por inmunodeficiencia.
Fisiopatología.
El
proceso inflamatorio relacionado con infecciones pulmonares daña la pared
bronquial, lo cual causa pérdida de su estructura de apoyo y producción de
esputo espeso que finalmente obstruye los bronquios. Una bronquiectasia suele
estar afectando un segmento o lóbulo pulmonar, con mayor frecuencia en los
lóbulos inferiores. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
La
retención de secreciones y subsiguiente obstrucción origina en último término
la obstrucción de alveolos distales al colapso (atelectasia). Con el tiempo el
enfermo genera insuficiencia respiratoria y capacidad vital reducida,
ventilación disminuida y un incremento en el índice entre volumen residual y
capacidad pulmonar total. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Manifestaciones clínicas
Los
síntomas característicos de bronquiectasia incluyen: tos crónica y producción
de esputo purulento en cantidades copiosas. Muchos presentan hemoptisis.
También son habituales los dedos hipocráticos debido a la insuficiencia
respiratoria. Se pueden presentar episodios de infección pulmonar.. (Smeltrzer,
Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Valoración y datos
diagnósticos.
La
bronquiectasia no es fácil de diagnosticar debido a que los síntomas pueden
confundirse con los de una simple bronquitis crónica. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Tratamiento medico
Los
objetivos del tratamiento son fomentar el drenaje bronquial para despejar
secreciones excesivas de la parte afectada del pulmón y prevenir o controlar la
infección. La fisioterapia torácica, incluidos la percusión y el drenaje
postural, es importante en el control de las secreciones. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Cuidados de enfermería
Esta
se enfoca en aliviar los síntomas y ayudar a los pacientes a eliminar las
secreciones pulmonares. El objetivo de instruir al sujeto es el abandono del
tabaquismo y otros factores que incrementan la producción de moco e impiden su
remoción. Se enseña a los enfermos y a
sus familias a efectuar drenaje postural y a no exponerse a personas con
infección en vías respiratorias altas o de otro tipo. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Si
el paciente experimenta fatiga y disnea, se le informa acerca de estrategias
para conservar la energía. La presencia de una gran cantidad de moco puede
disminuir el apetito del sujeto, como resultado, la aparición de ingestión
inadecuada de la dieta; por tanto, es indispensable evaluar el estado
nutricional del enfermo y poner en marcha estrategias para asegurar una dieta
correcta. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, &
Cheever, 2013)
Plan de cuidados de
Enfermería.
Atención
del enfermo con EPOC.
Diagnóstico
de enfermería: intercambio
de aire y depuración de la via respiratoria deterioradas debido a la
inhalación crónica de toxinas.
Objetivo:
mejoría en el
intercambio de aire
|
||
Intervenciones
de Enfermería
|
Fundamento
|
Resultados esperados
|
1.
Evaluar el estado actual de tabaquismo, educar para dejarlo y facilitar
los esfuerzos para ello.
a) Evaluar el hábito de fumar del sujeto y la familia
en el momento actual
b) Educar respecto de los peligros de fumar y su
relación con la EPOC
c)
Evaluar los intentos previos para abandonar el tabaquismo.
d) Proporcionar materiales educativos.
e)
Referir a un programa o recurso para dejar de fumar.
|
1.
Fumar causa
daño permanente al pulmón y disminuye los mecanismos protectores de los
pulmones. El flujo de aire está obstruido, las secreciones aumentan y la
capacidad del pulmón se reduce. Continuar fumando incrementa la morbilidad y
mortalidad por la EPOC y también es un factor de riesgo para cáncer pulmonar.
|
·
Identificar
los peligros de fumar cigarrillos.
·
Identificar
recursos para dejar de fumar.
·
Afiliarse a un
programa para dejar de fumar.
·
Notificar el
éxito en el abandono del tabaquismo.
·
Verbalizar
tipos de toxinas inhaladas.
·
Minimizar o
eliminar exposiciones.
·
Vigilar avisos
al público con respecto de la calidad del aire y minimizar o eliminar
exposiciones durante episodios de contaminación grave.
|
2.
Evaluar la exposición actual a toxinas o contaminantes ocupacionales y
contaminación interior y exterior.
a) Analizar la exposición a toxinas ocupacionales,
contaminación del aire interior y exterior.
b) Poner énfasis principalmente en la prevención de
la exposición ocupacional. Esto se logra al eliminar o reducir la exposición en el sitio de trabajo.
c)
Instruir sobre los tipos de contaminación del aire interior y exterior.
Asesoramiento al paciente para vigilar los avisos
al público respecto de la calidad del aire.
|
2.
La inhalación
crónica de toxinas interiores causa daño de las vías respiratorias y
deteriora el intercambio de aire.
|
|
Diagnóstico
de enfermería: limpieza
ineficaz de las vías respiratorias se relaciona con broncoconstricción,
incremento de la producción de moco, tos ineficaz, infección broncopulmonar y
otras complicaciones.
Objetivo: Lograr la limpieza de la vía respiratoria
|
||
Intervenciones
de Enfermería
|
Fundamento
|
Resultados esperados
|
1. Hidratar de forma adecuada al paciente.
|
1. La hidratación
sistémica mantiene húmedas las secreciones y son más fáciles de expectorar.
Los líquidos deben suministrarse con precaucione en presencia insuficiencia
cardiaca derecha o izquierda.
|
·
Expresa la
necesidad de beber líquidos.
·
Muestra
respiración diafragmática y tos.
·
Efectúa
correctamente el drenaje postural.
·
La tos es
mínima.
·
No fuma.
·
Expresa que
polones, vapores, gases, polvos, temperaturas extremas y humedad son
irritantes que deben evitarse.
·
Identifica
signos tempranos de infección.
·
Está libre de
infección (sin fiebre, sin cambio en esputo, disminución de la disnea.)
·
Expresa la
necesidad de notificar al encargo de la atención de la salud acerca de los
primeros signos de infección.
·
Expresa la
necesidad de permanecer alejado de multitudes o personas con resfriado en la
estación de la gripe.
Conversa con el medico acerca de las
vacunas de la gripe y la neumonía para ayudar a prevenir la infección.
|
2. Enseñar y recomendar el uso de la respiración
diafragmática y las técnicas para toser.
|
2.
Estas técnicas ayudan a mejorar la ventilación y movilizar las secreciones
sin causar disnea ni fatiga.
|
|
3. Ayudar en la utilización del nebulizador o el
IDM
|
3. Esto
asegura suministro adecuado del fármaco a las vías respiratorias.
|
|
4. Si está indicado, efectuar drenaje postural con
percusión y vibración en la mañana y en la noche según lo prescrito.
|
4.
Esto usa la gravedad para ayudar a subir las secreciones con objeto que se
expectoren o aspiren más fácilmente.
|
|
5. Instruir la sujeto para evitar irritantes
bronquiales, como humo de cigarrillo, aerosoles, temperaturas extremas y
vapores.
|
5. Los
irritantes bronquiales causan broncoconstrucción e incrementan la producción
de moco, que entonces interfiere con la limpieza de la vía respiratoria.
|
|
6. Enseñar los signos tempranos de infección que
deben notificarse al médico de inmediato:
a.
Producción de esputo incrementada.
b. Cambio
en el color de esputo.
c. Espesor
incrementado del esputo.
d.
Incremento de la disnea, opresión torácica o fatiga.
e.
Incremento de tos.
f. Fiebre
o escalofríos.
|
6.
Las infecciones respiratorias menores que no tienen consecuencias en personas
con pulmones normales, pueden producir trastornos letales en los pulmones de
la persona con enfisema.
Es
crucial reconocerlas en forma temprana.
|
|
7. administrar antibióticos como están prescritos.
|
7. Se pueden
prescribir antibióticos para prevenir o tratar la infección.
|
|
8. Recomendar al paciente inmunizarse contra la
gripe y Streptococcus pneumoniae.
|
8.
Personas con trastornos respiratorios son susceptibles a infecciones
respiratorias y se les recomienda inmunizarse.
|
|
Diagnóstico
de enfermería: patrón
de respiración ineficaz relacionado con disnea, moco, broncoconstricion e
irritantes de las vías respiratorias.
Objetivo: mejora el patrón respiratorio.
|
||
Intervenciones
de Enfermería
|
Fundamento
|
Resultados
esperados
|
1. Enseñar al sujeto la respiración
diafragmática y con los labios fruncidos.
|
1. Ayuda al
paciente a prolongar el tiempo de espiración y disminuir el aire atrapado.
Con estas técnicas, el sujeto podrá respirar de manera más eficaz y efectiva.
|
·
Practica
respiración diafragmática y con los labios fruncidos y la usa con respiración
corta y durante la actividad.
·
Muestra signos
de menor esfuerzo respiratorio y actividades mesuradas.
·
Emplea al
terapeuta de músculos inspiratorios como está prescrito.
|
2. Recomendar que alterne la actividad con
periodos de reposo. Permitir al enfermo tomar algunas decisiones (bañarse,
afeitarse) acerca de su atención con base en el nivel de tolerancia.
|
2.
Las acciones mesuradas permiten al enfermo realizar sus actividades sin
sufrimiento excesivo.
|
|
3.
Aconsejar el uso de un terapeuta de músculos inspiratorios si esta prescrito.
|
3. Esto
fortalece y acondiciona los músculos respiratorios.
|
|
Problema
colaborativo: insuficiencia
respiratoria.
Objetivo: ausencia de signos y síntomas de insuficiencia
respiratoria; sin evidencia de insuficiencia respiratoria en pruebas de
laboratorio
|
||
1. Vigilar el estado respiratorio, incluidos
frecuencia y patrón de respiraciones, simetría de los movimientos de la pared
torácica, ruidos respiratorios, signos y síntomas de insuficiencia
respiratoria y oximetría de pulso.
|
1. disnea, taquipnea, taquicardia, dolor
pleurítico agudo en tórax, desviación traqueal, desviándose del lado
afectado, ausencia de ruidos respiratorios en el lado afectado y frémito al
tacto disminuido pueden indicar neumotórax.
|
·
Frecuencia y
patrón respiratorio normales para el sujeto.
·
Ruidos
respiratorios normales en ambos lados
·
Pulso normal
para el enfermo.
·
Frémito táctil
normal.
·
Ausencia de
dolor.
·
Posición
traqueal en la línea media.
·
Oximetría de
pulso >90%
·
Se mantienen
normales las mediciones de saturación de oxígeno y gases en sangre arterial
·
No muestra
hipoxemia ni hipercapnia (o retornan los valores basales).
·
Ausencia de
dolor
·
Movimientos
simétricos en la pared del tórax.
·
Pulmón
reexpandido en la radiografía de tórax.
·
Los ruidos
respiratorios se escuchen en el lado afectado.
|
2.
Explorar el pulso.
|
2. La taquicardia se relaciona
con el neumotórax y la ansiedad.
|
|
3.
Evaluar dolor en el tórax y los factores desencadenantes.
|
3. El dolor puede acompañar al
neumotórax.
|
|
4.
Palpar para buscar la desviación y desplazamiento traqueal que se aleje del
lado afectado.
|
4. la detención temprana de
neumotórax y la intervención oportuna eviten otras complicaciones graves.
|
|
5.
Vigilar oximetría de pulso y, si está indicado, los gases en sangre arterial.
|
5. El reconocimiento de un deterioro en
la función respiratoria puede prevenir complicaciones graves.
|
|
6.
Administrar oxigenoterapia complementaria, según lo indicado.
|
6. El oxígeno corrige la
hipoxemia, pero debe de administrarse con precaución.
|
|
7.
Suministrar analgésicos, según lo indicado, para el dolor torácico.
|
7. El dolor interfiere con la
respiración, lo cual genera una menor expansión del pulmón.
|
|
8.
Ayudar con la inserción de la sonda torácica y el uso del sistema de drenaje
pleural, según lo prescrito.
|
8. La remoción del aire del
espacio pleural expande de nuevo el pulmón.
|
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