FISIOLOGIA DEL DOLOR





El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable originada por una lesión hística real o potencial; es la causa que con mayor frecuencia ocasiona que las personas soliciten servicios asistenciales. Además, es una sensación causada por estímulos de naturaleza perjudicial.
La definición de dolor en enfermería se manifiesta como cual-
quier sufrimiento corporal que el enfermo exprese y exista siempre que así lo afirme. La regla cardinal en la atención es que todo dolor es real aun cuando se desconozca su causa, lo cual se basa en 2 as- pectos importantes: primero, la enfermera cree en el enfermo cuando este le manifiesta que sufre dolor; segundo, lo que la persona dice acerca del dolor no se limita a los señalamientos verbales.
La enfermera pasa mayor tiempo con el paciente que sufre dolor que cualquier otro profesional de la salud y tiene la oportunidad de ayudar al enfermo en su alivio, así como eliminar los efectos nocivos. En la Atención Primaria de Salud la enfermera debe identificar y tratar la causa del dolor así como prescribir los medicamentos para aliviarlos.
El dolor es una de las causas más comunes de molestias en un
individuo y tanto para Maslow como Kalish, evitar el dolor es una de las necesidades fisiológicas de mayor prioridad según lo seña- la Du Gas.
Los pacientes con dolor experimentan grados variables de molestias, desde una sensación leve de incomodidad hasta un sentimiento agudo de agonía que borra todas las demás sensa- ciones. El dolor es un mecanismo protector que advierte a la persona que se ha lesionado sus tejidos o están por sufrir una lesión; el punto en que comienza a sentirse se llama umbral del dolor. La reacción al dolor también es muy individual.








El dolor es así mismo uno de los signos y síntomas de enferme- dad más común y probablemente el más importante. La forma en que una persona reacciona al dolor en un momento determinado parece depender de diversos factores:
 Físicos.
 Emocionales.
 Culturales.


Las razones de las anomalías en la percepción y reacción al do- lor han intrigado durante muchos años a fisiólogos, psicólogos y so- ciólogos.
Aunque es un síntoma muy común de enfermedades, aún exis- ten grandes lagunas en nuestros conocimientos sobre los mecanis- mos de recepción-transmisión, interpretación y reacción de las sensaciones.


El dolor se inicia con la estimulación de las terminaciones nervio- sas sensoriales localizadas en la superficie del cuerpo o en estructu- ras más profundas.
Tradicionalmente se ha supuesto que existen receptores especí- ficos para el dolor como los hay para el tacto y la temperatura, se tienen pruebas de que el dolor no es una sensación, más bien puede ser causado por la estimulación intensa de todos los tipos de recep- tores sensoriales.
Las terminaciones nerviosas sensoriales parecen tener sensibili-
dad diferente a los estímulos dolorosos, es decir, unas son más sen- sibles al dolor que otras. Algunas áreas del cuerpo tienen gran número de terminaciones nerviosas sensoriales libres y sensibles a estímu- los dolorosos, en tantos que en otras no existen; una vez que se inicia el impulso del dolor por estimulación de un receptor sensorial se trans- mite rápidamente por las neuronas del primer nivel hasta la porción lateral de los filamentos, en las vías espinotalámicas de la médula espinal y de ahí al tálamo, donde reefectúa una selección y valoración general de los impulsos de dolor que se transmiten después por las neuronas del tercer nivel hasta los centros superiores del cerebelo.

Se piensa que entre el tálamo y las áreas sensoriales de la corte-
za cerebral en que se percibe el dolor ocurren una selección y valora- ción adicional de las imprecisiones sensoriales. No todas llegan a la corteza, una persona puede enfocar su atención solo en un número limitado de estímulos a la vez. Se supone que el sistema reticular del cerebro valora las imprecisiones sensoriales recibidas en el tálamo y envía hasta la corteza las de suficiente importancia para recibir aten- ción. Una vez que la impresión llega a la corteza la persona nota el dolor. Además, se lleva a cabo la acción para contrarresta el estímulo nocivo que ha causado el dolor.

Causas comunes de dolor. En términos generales cualquier
estímulo que cause daño tisular o que la persona considere capaz de lesionar sus tejidos origina dolor, el que puede depender de múltiples tipos de estímulos:
 Sustancias químicas irritantes.
 Traumatismos mecánicos.
 Calor y frío.
 Dolor psicógeno.


Tipos de dolor
Superficial. Suele percibirse con carácter ardoroso o punzante. Se presenta por estimulación de los receptores de la piel o mucosa.
Profundo. Depende de estructuras s profundas como: múscu- los, tendones, articulaciones y aponeurosis. Suele describirse como sordo, acalambrado, mordiente o terebrante.
Visceral. Puede percibirse en el órgano en o en un sitio lejano de las vísceras afectadas por el mecanismo de dolor referido.
Los principios relativos al dolor son:
 Tiene una función protectora que advierte a la persona la presen- cia o posibilidad de daño a los tejidos del cuerpo.
 Puede ser causado por diversos tipos de estímulos.
 La sensibilidad de los tejidos del cuerpo a los estímulos dolorosos es diferente.
 El dolor intenso puede trastornar los mecanismos de adaptación del cuerpo.
 La capacidad para percibir el dolor depende de la integridad de las estructuras nerviosas que reciben, transmiten e interpretan los impulsos de dolor.
 La percepción del dolor puede alterarse por algunos factores físi- cos y emocionales.
 La reacción del dolor es muy individual y depende de diversos fac- tores: físicos, emocionales y culturales.



Prioridades de la acción de enfermería

 El alivio del dolor siempre tiene prioridad en la acción de enferme- ría, sin embargo en algunas circunstancias es más urgente que en otras, como su tratamiento inmediato es esencial para salvar la vida de una persona o evitar daños a las estructuras corporales.
 Los analgésicos son más eficaces si se administran antes que el dolor llegue al máximo.
 Es importante en trastornos como infarto del miocardio, en cólicos biliares o renales por cálculos en los conductos biliares o en uréter donde el dolor puede llegar a ser angustioso.
 El alivio del dolor no siempre implica administrar medicamentos, en muchas ocasiones las acciones de enfermería como: cambios de posición, estirar las sábanas o ayudar a vencer la ansiedad son al igual de eficaces para aliviar el dolor.

Los objetivos de la acción de enfermería son:
 Eliminar o reducir al mínimo los estímulos que causan el dolor.
 Aliviarlo.
 Ayudar al paciente a afrontarlo.


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