Infarto agudo de miocardio


Infarto agudo de miocardio
 
 Se trata de un síndrome coronario agudo.El infarto agudo de miocardio es una enfermedad grave que ocurre comoconsecuencia de la obstrucción de una arteria coronaria por un trombo(coágulo). La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardíaco que se pierda. (vargas, 2010) 
 
     El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica. (vargas, 2010)

     El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina, pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío, mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente. (vargas, 2010)

Síntomas.-
     El infarto se reconoce por la aparición brusca de los síntomas característicos: dolor intenso en el pecho, en la zona precordial (donde la corbata), sensación de malestar general, mareo, náuseas y sudoración. El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro, a la espalda o al cuello. (clinica universidad de navarra, 2015)
     Hay que advertir que aproximadamente la mitad de los infartos aparecen sin síntomas previos, o sea, que el infarto es la primera manifestación de la cardiopatía isquémica. (clinica universidad de navarra, 2015)
Signos graves.-
     Los signos más graves incluyen la pérdida de conocimiento debido a una inadecuada perfusión cerebral, shock cardiogenico e incluso muerte súbita, por lo general debido a una fibrilación ventricular.
Causas.-
     Durante muchos años se discutió si la causa del infarto agudo de miocardio era la obstrucción de la arteria coronaria -que provocaba la falta de riego a esa parte del músculo del corazón (miocardio)-, o el hecho de que la sangre no circulara en esa zona, produciendo un trombo (coágulo) dentro de una de las arterias que riegan el corazón. En este caso, el coágulo era la consecuencia del infarto. (Iñíguez, 2005)
     Cuando se empezaron a ver las arterias coronarias mediante la introducción de catéteres por alguna de las arterias del cuerpo (coronariografías), se vio que en las primeras horas tras producirse el infarto, la mayoría de los pacientes tenía coágulos (trombos) dentro de la arteria responsable de infarto. (Iñíguez, 2005)
     Con esto se demostró que el infarto se producía porque el acúmulo de grasas dentro de una arteria (o placa ateromatosa) se complicaba, se rompía y sobre era rotura se formaba un coágulo que llegaba a obstruir totalmente la arteria, disminuyendo el flujo (el riego), hacia el territorio más distal, es decir, al músculo que hay por delante de donde está la obstrucción. (Iñíguez, 2005)
Consecuencias.-
     Las principales consecuencias de la muerte de parte del músculo cardíaco son:
*      Menos recursos para bombear la sangre. Que habrá menos músculo para bombear la sangre y, por tanto, se podrá entrar en lo que se llama la disfunción ventricular (la falta de fuerza del músculo), que impedirá realizar ejercicios importantes e incluso la actividad normal a las personas que hayan tenido un infarto de importancia. (Iñíguez, 2005)
*      Riesgos de arritmias. La segunda consecuencia es que si por causa de la falta de riego se lesiona además el llamado tejido de conducción (en otras palabras, los "cables" por donde pasan los impulsos eléctricos que hacen que se contraiga el músculo del corazón), se producirá un bloqueo o arritmias. La necrosis o muerte de las células del músculo cardíaco también puede hacer que este músculo se rompa y acabe en una rotura de esa parte del corazón. (Iñíguez, 2005)
*      Riesgo de pericarditis. Finalmente, la inflamación que acompaña al procedo de curación del tejido que se ha muerto, puede causar inflamación en las zonas de alrededor, ocasionando la inflamación de la cubierta que envuelve al corazón (también llamada pericarditis). (Iñíguez, 2005)
     Al haberse quedado sin riego, una parte de la pared del corazón no se mueve. Esto puede facilitar que se formen coágulos en esa zona, que pueden, con el movimiento del corazón, ser enviados por las arterias a distintas partes del cuerpo, ya sean las extremidades, ya sea el cerebro u otros territorios. (Iñíguez, 2005)
Factores de riesgos.-
Los principales factores de riesgo para el infarto agudo de miocardio son: 
    La edad: a medida que avanza la edad hay más probabilidades de desarrollar algún grado de enfermedad coronaria.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
    El sexo: Los hombres tienen dos a tres veces más probabilidades de sufrir un infarto que las mujeres.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
    Antecedentes familiares: Si una persona tiene un familiar de primer grado (padre, madre, hermano o hermana) con antecedentes de haber padecido enfermedades cardiacas, tales como angina de pecho o infarto, presenta el doble de probabilidades de desarrollar problemas similares que la población que no cumple estas características.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
    El consumo de tabaco: parte de las toxinas que se encuentran en los cigarrillos, reducen el calibre de las arterias coronarias y las dañan. Esto hace a las personas que fuman más vulnerables a la enfermedad coronaria. En comparación con los no fumadores, las personas que fuman 20 ó más cigarrillos al día tienen un 60-90% más de probabilidad de desarrollar una enfermedad coronaria y sufrir un infarto. (portaldesaludcastillayleon, 2015)
     Incluso pequeñas cantidades de tabaco pueden resultar nocivas. Un solo cigarrillo al día aumenta en un 30 % las probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria con respecto a quien no fuma. Además hay que tener en cuenta que los "fumadores pasivos" también se ven afectados por los efectos perjudiciales del tabaco. Si aún no ha decidido dejar de fumar, no fume en locales o zonas cerradas como los coches, y mucho menos cuando haya niños en su entorno.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
     Una dieta no saludable: con una dieta alta en grasas saturadas, los niveles de colesterol en la sangre aumentan y, como consecuencia, aumenta el riesgo de cardiopatía coronaria. Algunos alimentos, como el pescado azul y el aceite de oliva virgen, contribuyen a reducir los niveles de colesterol.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
     El sedentarismo: La falta de actividad física está relacionada con un mayor riesgo de tener sobrepeso u obesidad e hipertensión y, como consecuencia, de sufrir una enfermedad coronaria. (portaldesaludcastillayleon, 2015)
     La hipertensión arterial: La hipertensión arterial afecta a las arterias coronarias, haciéndolas más vulnerables a la enfermedad coronaria. Cuanto mayor sea la presión arterial, mayor es el riesgo de padecer enfermedad coronaria.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
     La diabetes: El aumento de los niveles de glucosa en la sangre asociados con la diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 puede dañar las arterias coronarias. Se estima que las personas con diabetes tienen 2.5 veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria que la población general.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
     El sobrepeso/obesidad: La obesidad conduce a potenciar los factores de riesgo asociados a sufrir un infarto. En particular, las personas que tienen sobrepeso o son obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial, tienden a tener niveles más altos de colesterol como resultado de una dieta alta en grasas y presentan un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.  (portaldesaludcastillayleon, 2015)
     El consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede causar hipertensión y aumento de los niveles de colesterol en sangre, aumentando así el riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria.   (portaldesaludcastillayleon, 2015)
Hay algunas causas que, aunque menos frecuentes, también se considera que pueden desencadenar un fallo cardiaco. Son las siguientes: 
     El consumo de drogas: la utilización de estimulantes del tipo cocaína, anfetaminas, crack y metanfetaminas puede, en ocasiones, provocar un infarto porque producen es el estrechamiento de las arterias coronarias. El consumo de cocaína se baraja como una de las causas más comunes de muerte súbita tras sufrir un infarto en personas jóvenes que no padecían una enfermedad cardiaca conocida con anterioridad. (portaldesaludcastillayleon, 2015)
Recuerde que los cinco principales factores de riesgo que pueden conducir a un infarto son:
*       Hipertensión
*       Colesterol alto
*       Tabaco
*       Obesidad
*       Sedentarismo
*       Edad avanzada (fundaciondelcorazon.com)
Intervenciones de Enfermería.-
Detección de reacciones alérgicas a las sustancias trombolíticas utilizadas en el caso de la trombolisis a las sustancias de contraste en caso de angioplastia. (Morales, 2009)

  •        Vigilancia continua del monitor del enfermo con el objetivo de detectar la aparición de arritmias ventriculares frecuentes en estos pacientes después de la reperfusión coronaria. (Morales, 2009)
  •        Vigilar sangramientos locales en los sitios de punciones (deben realizarse en lugares visibles, es decir, brazos, antebrazos, etc., De modo que si se produce poder diagnosticarlo rápidamente; o sistémicos: úlcera gastroduodenal no diagnosticada, AVE, hematuria, etc. (Morales, 2009)
  •        En los casos en que se administre por vía intracoronaría deberá vigilarse el sitio de punción de la artería, ya que el introductor arterial utilizado, a través del cual se pasan los catéteres se deja en sitio alrededor de 24 horas. (Morales, 2009)
  •        Estar atentos a la realización de los complementarios indicados (coagulograma, ionograma, gasometría, enzimas, CPK, TGO y LDH). (Morales, 2009
  •        Avisar al médico cualquier alteración de los signos vitales, así como la aparición de dolor precordial. (Morales, 2009
  •        Brindar el apoyo psicológico tan necesario en estos pacientes que han sido sometidos a tratamientos invasivos, brindándoles comprensión y cariño, haciéndoles sentirse seguros de que su evolución será favorable. (Morales, 2009)


Tratamiento para el infarto agudo de miocardio

Tratamiento
Precauciones de enfermería
Nivel de evidencia
Nitratos sublinguales: dinitrato de isosorbida
Vigilar la presión arterial sistémica de forma continua, ya que puede presentarse hipotensión severa
A
Analgésicos opioides: sulfato de morfina
Administración endovenosa de 2 a 15 mg en 4 a 5 ml de agua bidestilada en inyección lenta (5 a 15min) identificar oportunamente lo siguiente: hipotensión, depresión respiratoria y nauseas. El medicamento produce dependencia tanto psíquica como física
A
Beta-bloqueantes: metropolol, propranolol, carvenidilol
Monitorear de manera continua el ritmo cardiaco, ya que pueden presentarse bloqueo auriculo-ventricular completo, taquiarritmias e isquemia recurrente. Vigilar los datos de hipotensión severa, contraindicado en las personas con asma y con broncoespasmo grave
A
Diuréticos: furosemide, bumetadina
Incrementa el riesgo de Hipopotasemia, de hipovolemia y de hiperuricemia
A
Inotrópicos: dopamina, dobutamina
La dopamina en dosis de 5 mcg/kg/min incrementa el volumen de eyección; en dosis de 7.5 mcg/kg/min incrementa el flujo renal, y en dosis mayores de 10 mcg/kg/min provoca la aparición de arritmias ventriculares. Evítese la dobutamina cuando la presión sistólica es <100 mmhg y cuando se presentan signos de choque. No se mezcle con bicarbonato de sodio
A




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